viernes, 15 de octubre de 2010

Innocence.

¿Recuerdas cuando eras pequeño? Esa época de la vida donde todo es color de rosa, donde si te hacen daño, tus padres vienen a defenderte, y lo sanan todo con un par de soplos. Donde es bonito soñar, porque todos los sueños son felices.
La infancia es el mejor momento de la vida a mi parecer. Todo es bueno y no hay nada que te asuste porque te crees fuerte pues detras tuya estan tus padres que no dejan que te ocurra nada. Tienes esa inocencia tan infantil que caracteriza a los niños pequeños, las que los hace adorables. No te riñen por nada, pues estas aprendiendo. No tienes que ayudar, porque psicologica y fisiologicamente no puedes, eres demasiado pequeño, y por si fuera poco eres el ojito derecho de la mayoria de tu familia. Te adoran como si fueras alguien importante.
No temes al amor, porque no lo has vivido. No sabes cuanto duele y lo que se pasa al sentirlo. Todas esas sensaciones que embargan tu corazón, y que en algunas ocasiones se esfuman rapidamente. Vives feliz, rodeada de cuentos de hadas, de amigas y de juguetes. Es la etapa de la vida en la que lloras por pequeñeces: Lloras porque te han quitado un peluche o porque no quieres comer eso que te ponen sobre la mesa. Te diviertes con poca cosa, saltando y salpicando con los charcos, corriendo hasta quedarte sin aliento, o simplemente jugando con algun animalillo.
Te gustaban tus padres, los admirabas por como eran, por como trabajaban y las cosas que podian hacer, cosas que tu aún no podias.
No sabias nada del mundo exterior, solo de lo que pasaba en tu casa, en tu mundo. No sabias lo que era la violencia,, ni el sexo, ni las drogas, tampoco las guerras o la violencia de género. Vivias tranquila, refugiada en tu pequeño mundo de colores.

Cuando creces todo es diferente. Te dan tareas que hacer, cada vez de mayor importancia. Aunque tu al principio no te das cuenta y estas feliz de ayudar. Ayudas a tu madre en la cocina, paseas al perro, pasas tiempo con tu padre arreglando cualquier cosa.. Y tus padres se forjan de ti una idea de una niña trabajadora y que no dará ningun problema. Ese es tu fallo, porque después, en la adolescencia todo cambia.
Empiezas a fijarte en los chicos de otra manera que cuando eras pequeña, ahora es más intenso, y aprendes cosas que antes ni imaginabas. Aprendes a besar, aprendes a amar de verdad, y aprendes a sufrir. Quizás ese sea el peor paso de todos. Aprender a sufrir, porque has salido de esa burbuja protectora en la que estabas. Ahora, tus padres ya no pueden defenderte en la mayoria de los casos, de la mayoria de tus actos te ocupas tú, y solo tú. Ahora las responsabilidades van a más, tienes otras maneras de divertirte, como el tuenti o el facebook, tienes otras cosas mejores que hacer que ayudar a tu padre, salir de botellón por ahí, a emborracharte y a liarte con quien sea, con tal de ser como los demás. Ahora las tareas de ayudar en casa te parecen aburridas y una perdida de tiempo, piensas con rabia que ya está tu madre, que puede hacerlo ella. No sabes porque tienen que molestarte a cada segundo, contestas cansada de que te llamen, y ellos solos se montan la bronca. Que porque nos contestas así, dicen. Tú no sabes de que forma has hablado, ¡dios solo has dicho dos cosas! Y ahi empiezas a enfadarte, porque no te comprenden y solo hacen que ir en tu contra.
Empiezas a detestar el mundo por la meirda en la que se está convirtiendo. Destestas que, con todo el dinero que recauda el pais de los ciudadanos, lo gasten en armas para guerras absurdas en vez de en medidas para salvar el planeta, que se va a pique con tanta contaminación. Te das asco que haya hombres que manten a sus mujeres por celos o por cualquier otro motivo, pero más asco te dan los hombres que no tienen decencia y violan por ahí a cualquiera que pillen. Tienes miedo de ser una de ellas. Te dejas vencer por el tabaco, el alcohol, el sexo y las drogas. Es tu manera de evadir esos problemas, es tu forma de evadir a tus padres, tus responsabilidades, tus estudios, tus deberes. Y luego te das cuenta de lo que haces.
Al cabo de los años te das cuenta de lo imbecil que has sido. Que has desperdiciado tu vida entre tantas tonterias, que no has dado el cariño que pretendias, y que no te has expresado tan claramente como quisieras.
¿Os habeis dado cuenta al leer esto de como cambiamos?
Al cabo de los años perdemos la inocencia que se nos dió al nacer. Perdemos por nuestra propia mano la habilidad de ver el mundo de otra manera, perdemos el don de ver el mundo como una cosa hermosa, como un lugar donde vivir, viendolo así de forma que parece una cárcel, donde todos van contra tí.
Y sé todo esto porque a mi misma me ha pasado. Inocencia me queda bien poca, pero no se ha de pensar mal, tambien pienso que éste mundo esta podrido y que es una carcel. Solo digo y recomiendo, que hay que saber lo que a uno mismo le gusta, no dejarse llevar por las opiniones de los demás, ni de lo que digan o hagan. Tú eres como eres, y no tienes porque seguir a los demás para integrarte.
Busca tu camino y no pierdas la poca inocencia que te quede.

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