Siempre, haga lo que haga acabo llorando. Puede que de felicidad, pero la mayoria de las veces de tristeza, agonía, impotencia. Puede que el motivo de la tristeza sea muy pequeño, probablemente no tengas porqué llorar, pero tu mente sale volando. Tu mente imagina como puede ser más adelante, pero no imaginas cosas buenas, imaginas todo lo malo que puedas. Y no sé porqué. Siempre acabo escuchando canciones tristes que incrementan mis lágrimas, mi llanto siempre acaba por elevarse, hasta que me obligo a llorar en silencio por miedo a que alguien me oiga. Mi cara es horrible cuando lloro, por eso evito mirarme en algun espejo, evito que alguien me vea. Muchas personas dicen que llorar desahoga, no pienso lo mismo. En mi caso me oprime el pecho, y soy incapaz de respirar, y después no me siento mejor, no. Siento calor a pesar del todo frio que hace, y no me lo explico. Después de las lágrimas siempre viene una honda tristeza que me hace mirar a los lugares sin ver lo que hay, que me hace pensar cosas tristes, hasta imaginar lo peor, que me hace tener los ojos vidriosos, luchando por no llorar otra vez.
Siento escalofrios más allá del frío, me siento sola, acurrucada en una silla en frente de una pantalla apagada, sin ánimos si quiera de encenderla. Sin ánimos de hablar con nadie, pero, a la vez, con ganas de solucionarlo todo. Pero da igual si lo soluciono, volverá a pasar, ¿verdad? Da igual las veces que intente demostrartelo, da igual las veces que lo diga, que lo escriba, que lo grite. Los celos son horribles, sobre todo para las personas de las que desconfian. Sientes celos y dices que es una tonteria, no quieres contarmelo y tengo miedo de haber hecho algo mal, me echo la culpa, pero verdaderamente, ¿que he hecho ahora? Una broma, una coña, una foto. No quiero más celos por tonterías.
No quiero más celos por gilipolleces. Sabes lo que siento por tí y deberias creer en eso mucho más de lo que lo estas haciendo. Deberias creer en mí un poco más.
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